martes, 18 de septiembre de 2007

HISTORIA DE ESTACION ( cuento)



Ella había estado demasiado tiempo sola.Su alma era como una playa en la lluvia, como un circo antes o después del espectáculo.Así hasta tener cuarenta años.El amor había hecho un vuelo rasante en su vida y nunca se había quedado. Por esto fue apoteósico ese domingo pálido, por la tarde, cuando más tristes y grandes se ponían sus ojos azules, a eso de las cinco de la tarde, en un mes de Diciembre, le vio. A él. Alba su tez, tan solo como ella, tan apetecible...Fue como una ráfaga de viento suave sobre un campo reseco, como la brisa húmeda sobre la hierba, como una estrella recién parecida sobre un cielo gris. El, él, su sol encima, su pan para su alma simple de provinciana.
Le esperaba en la estación. Su corazón de golondrina latía con qué ritmo, con qué ansias mirando con ojos húmedos y fijos a los pasajeros cuando descendían, uno a uno, y la luz amatista del interior del carro los envolvía, hasta que quedaba vacío o semi vacío. Tenía que esperar que pasara todo el tren y, otra vez, a la ansiosa espera mientras el grupo se iba raleando frente a sus ojos. Entonces venía él, él, él, que tenía las pisadas de Dios. Otras veces no.
Otra mujer esperaba también. A su amante. y se hicieron amigas. Sentadas juntas estirando las piernas para mirarse los zapatos conversaban un poco para acortar las largas esperas entre un tren y otro.
-Engaño a mi marido. El viaja. Yo me aburro. Ya no lo amo. Este otro me gusta, él "es bueno conmigo" - le decía la mujer con rostro que la luz de neón hacía aparecer cetrino mientras se arreglaba el pelo, o se comía las uñas. o estiraba la arrugada falda muy corta.
-Que tengas suerte - le indicaba ella cuando se sentía el estruendoso vocinar del tren acercándose, porque se separaban mientras esperaban que arribaran sus hombres.
El tren partía. Ambas mujeres, confundidas entre los pasajeros que pasaban, buscaban. Y si él no llegaba, poco a poco, los pasos se iban alejando y quedaba la noche, sólo la noche,la vieja noche como un manto mojado sobre sus manos de solitaria.
-Que tengas suerte- volvían a decirse ambas, al otro día.En la próxima tarde. En el crepúsculo.
Y si la suerte estaba con ella. Él llegaba. Entonces era Eva en el Paraíso. Salía de la Nada una Tierra donde todo era bueno en gran manera. Pájaros de luz iluminaban la placita. Su mano tibia sobre su cintura le daba la felicidad. La escasa felicidad...
1987.

sábado, 1 de septiembre de 2007

PROSA Y POESIA

La comunicación humana necesita de dos lenguajes si quiere ser completa. De la prosa y de la poesía. Hay un ámbito de la realidad que se puede expresar con la prosa y hay otro que sólo se puede expresar con la poesía. Si queremos expresar los pormenores de un viaje recurriremos a la prosa; si, además, queremos decir la belleza que contemplamos, el goce que experimentamos, las ideas sublimes que los estímulos poéticos del paisaje nos produjo, debemos expresarnos con el lenguaje de la poesía, que está apto y tiene recursos para lograr estos fines. Si, también, es nuestro anhelo comunicar los sentimientos que nos invaden, el grado de amor que sentimos por alguien, de qué modo añoramos y cuánto...entonces, la poesía es nuestro instrumento. La prosa quedaría corta. No sirve. A no ser que sea " prosa poética" la que es poesía asimismo. Pero el problema es que para comunicarnos con prosa debemos tener, por lo menos, cierta destreza, y, para la poesía se requiere del don de la poesía, el talento , el ángel. Esto último lo resuelven los poetas por lo que se infiere que un poeta no es un "avis rara" sino un ser requerido por nuestras necesidades de comunicación.Debemos saber poemas de memoria, versos para cada ocasión como sabemos decir frases prosaicas para otras de la vida cotidiana. Actualmente, el lenguaje de la canción viene a suplir la falta de poesía para expresarnos, la música popular ha llenado el vacío que ha dejado el poeta al ser marginado de nuestra vida. Pero la canción, al no ser poesía, siempre deja algo sin expresar porque se aproxima a la prosa que sólo puede expresar generalidades. La poesía expresa detalles, individualidades e ideas profundas; sentimientos sublimes, dolores infinitos, situaciones humanas únicas, como también, del hombre, del género humano. Nuestro hablar a Dios lo dice la poesía mística. La épica expresa a una raza, a un pueblo. Yo lamento, para concluir, que la persona viva incomunicada cuando su existir pasa de espaldas a la poesía...nunca hará dichosa a alguien porque no podrá decirle nunca el grado con la que la ama. y su dolor quedará incomunicado, batiéndose desesperado en las paredes del corazón, su alma silente por la eternidad porque, no ha de caber duda, que en el cielo, donde todos se aman, la poesía ha de ser el lenguaje habitual y la prosa la excepción. Un cielo que ha de extenderse sobre la tierra y los poetas lo empiezan a decir...
Quilpué, 1 de Septiembre del 2007
11:49

lunes, 20 de agosto de 2007

CUENTOS CORTISIMOS

El lobo y la gallina
(texto onírico)

Un lobo precisó una gallina. Una gallina obesa con enorme pico color del dátil. El lobo se acerca a la descomunal ave, ojos fijos, vidriosos, el pelambre húmedo adherido a su famélica figura.
Y el plumífero le arranca pequeños trozos de ojo, de nariz, de hocico aguanoso, de belfo fiel.
Un hombre que lee un periódico en un escaño, con traje azul y cabeza desaparecida tras la inmensa hoja del matutino, cruza una pierna, apretándose el cuerpo en ese acto salvaje; su luctuoso zapato negro es resistente utensilio comprimiéndole la ingle, como un braguero.
El lobo, entretanto, sigue precisando la amorosa gallina. Fijo allí, a la inefable ave se aproxima, imperturbable, pese a ella, que a enormes picotazos, le va abriendo la piel color castaña, surcándola de epitelios rosados; el esqueleto blanquecino comienza a emerger estriado de sangre, reluciendo el brillo negro del iris, mientras las enamoradas patas avanzan hacia ella.
Quilpué, noche de 1973.
La mirada
Me clavó su mirada verde azul. Era mirada primigenia de adán solo en el pozo negro, en la selva gris de árboles decapitados, de baco exilado en el desierto entre eremitas pálidos como flores de heno. Y me dijo así que quería el mar lanzando sus arpegios y debatiéndose entre dos rocas azules coloreándose, ensangrentándose. Y más me dijo, de las noches como papeles tapeándole la boca. Y apareció su sudor solo llegando hasta la acera. Sus miles de horas con esos codos de la asfixia. Y le capté también sus días en su celda de loco, con las papilas colgándole de los techos cuyas exudaciones le quemaban la piel y sin que nadie comprenda. Y ellas mueren. Pero no termina el proceso y ahora son ventosas, pólipos capaces de engullirlo. Brisa. Brisa sobre un rincón húmedo del bosque y su lengua adentrándoseme como una ola de miel en sus dientes milagrosamente albos. Su voz confundiéndose con los gorjeos. Paroxismo y el premio de la vida.
1987
Cine
Apareció la punta ubérrima desde los bucles verdes del viejo y añoso terciopelo. En la penumbra del sudor azul fosforescente y del brillo amatista de los ojos. Y le dio la luz azulina en ese punto de fuego vaporoso. Los ojos que venían eran así de gomosos. Súcubos. Para aplastar flores y derribar tierras. Dejar que se evapore el mar y proseguir adentrándose al útero.
Pero nadie había para la tempestad redonda bajogéneros que debataríase como ninguna ala o vuelo de alas cayendo en un torbellino. Nadie había y lanzó su aceitoso parpadeo hacia adelante, hacia la pantalla que daba su cuota de gritos multicolores - sombras, sólo sombras coloreadas, partículas - y cayó bajo el rizo fofo de chantilly de yeso donde se arrollaba una vieja borla bajo el rótulo ESCAPE.
1973
Exposición
Podría quedarse solo, el único. Alto y lánguido como pájaro de invierno. Tibio. Más que tibio. Sumido en un abrigo negro como abrazado por pétalos malditos, algas de lagunas muertas, lirios de sombras sempiternas. Y era albo, álbico su perfil de dios triste; tal si ya supiera su destino de ser el último hombre detenido sobre el tapete de baldosas negras y blancas, enormes. Y él se va despojando de sus ropas decimonónicas, y aparece rubio, núbil, desnudo como toda flor, y lanza su rictus, su acto genérico ya sin hombres...
Marzo, 1987

sábado, 18 de agosto de 2007

VIAJE DE UNA HOJA AL SUELO

Azul fue el último tinte del amanecer, el cual se extendió - sólo como él - sobre las hierbas y las ciudades de los hombres; encima de las pupilas húmedas de los ciervos, envolviendo a los pájaros.
Allí, abrazada por ese azul, cantaba sus canciones amarillas una hoja de boldo. Sin cesar. Día y noche. Amada por la luz del sol y de la luna, besada por la lluvia de otoño.
Hasta que una tarde, cuando mi perro dio sus cinco vueltas despeinando la sombra sobre el tapiz ocre y rosado de la hojarasca, ella inició su viaje, bajando el río del aire, hacia el suelo.
Sus pies lanzó hacia mi cuaderno que se abría, albo, entre las verdes y grises filigranas tendidas en el pecho grácil de la colina y su cabeza puso más abajo que sus pies; y, así, confiada, esperó que la acunara la ola de la brisa, y, sin ese temor que todos nosotros tenemos al caer, ella fue descendiendo las gradas de la luz en la cumbre de esa arcada, en un vaivén magnífico ante mis ojos extasiados.
Hasta que ella llegó al suelo, junto al hijo raro de la tempestad, el sereno honguillo del bosque y, allí se quedó con él, temblorosa y riente, desnuda y pálida, con sus grandes ojos.
Y, sin grandes complicaciones, como las tejeduras de los astros en los caminos siderales, dejó su cuerpo descansar entre los festones olorosos que la acogían, hasta que, como todas las hojas de este mundo, se dispuso a dormir, tapándose con su túnica color azafrán.
Sin duda, cuando despierte, se encontrará de nuevo en la copa de su árbol, por el misterio de los misterios, llevada allí por las manos del Padre, que tomará cada pequeñita partícula de ella con delectación y amor infinito;
y, plena de alegría nueva, comenzará otra vez a libar las leches y perfumes que le encantan.
Quilpué, 26 de Mayo de 1994.

BREVE BIOGRAFIA

Soy poeta pero también incursiono en la narrativa, con cierto éxito ya que he ganado concursos serios, de la Universidad de Playa Ancha en 1991, del Gobierno Regional Quinta Región donde se me publicó el cuento de humor "El Poste" en el libro "Narradores de la Quinta Región" que publicó la Editorial LOM.Mi vida ha estado marcada por la descalificación, el olvido, la indiferencia y la persecución. Viví el exilio interno en el Gobierno Militar. Fui expulsada de la Universidad de Chile por ser, supongo, nunca nadie me informó por qué claramente,troskista, junto a tres estudiantes más.Uno de ellos asesinado bajo tortura, el otro autoexilado y del tercero nunca supe...Apelé muchas veces sin respuesta, sólo una vez tuve carta donde se me indicó "no ser posible acceder a su petición por no haber cupo". Fueron siete años de estudio de Filosofía.Durante ese desgobierno viví mimetizada en el total anonimato y la soledad que me seguido acompañando salvo mis tres matrimonios de algunos años cada uno.Por necesidad de supervivencia escribí narrativa erótica pero nunca pude comercializar esos cuentos que son 28.Están inscritos y forman el libro "El Placer de los Dioses".Mi pasión es la aplicación de las ideas de Nietzsche y fomentar una Nueva Civilizacíón dionisíaca con los aportes de Wilhelm Reich. Soy enemiga de casi todo lo establecido.Para mi la sexualidad es un derecho humano con trato personalista, fuente de endorfinas y no necesariamente enmarcable con fines ajenos a ella misma pero sí en un contexto amoroso aunque no monogámico.